VIDA DIARIA
LIC. ROSA ELENA GONZÁLEZ HERNÁNDEZ
Para Vergüenzas no se gana…
Sigue dando de qué hablar, con sobrada razón, el tema del comportamiento del embajador de México en Italia, GENARO LOZANO, por la vestimenta que utilizó para dar el grito de independencia en aquel país.
Como dijera la abuela cuando un chamaco hacia algo incorrecto o se portaba mal frente a la gente, “no, si para vergüenzas no gana uno”, y justo eso es lo que siente buena parte del pueblo mexicano al ver el ridículo embajador de nuestro país en Italia.
Pues resulta que el embajador, un tipo que seguramente no le importa mucho ridiculizar a la nación o el traje de charro, para asistir al evento del grito de independencia, llegó con un traje estilizado, bueno fuera que se pareciera al que portaba el grupo Garibaldi que también lo usaban con modificaciones, este sujeto vistió con falda.
Dirán muchos que nada tiene que ver el atuendo, pero claro que, si es importante que un embajador porte con respeto y seriedad el traje de charro, es quien representa el México en Italia y como tal debe comportarse a la altura no andar haciendo el ridículo.
Ese embajador debe de entender que para todo hay tiempos y espacios, él se puede vestir como se le pegue la gana, pero no en un evento donde se resalta el patriotismo, el folclor y amor por México.
De verdad que es una vergüenza que nos representen personajes que le resten importancia a nuestras raíces, a nuestros atuendos, a lo que nos representa como mexicanos, peor aún, que generen ser objeto de burla en una fecha y evento tan significativo para México y los mexicanos.
Redes sociales muestran que el embajador en cuestión ya se había mostrado en otras ocasiones casi desnudo, solo en calzón y medias negras, lo triste es que ni siquiera sea sancionado por la Secretaria de Relaciones Exteriores.
No es que se sea homofóbica, pero se insiste, para todo hay tiempos y espacios, GENARO es embajador de nuestro país y lo menos que puede esperar el pueblo mexicano es que se comporte correctamente, que no deje en vergüenza a nuestra nación, pero con esas actitudes, ya de buenas relaciones diplomáticas para bien de México mejor ni hablamos.
Luego que medios de comunicación nacionales e internacionales mostraran al embajador mexicano vestido de charra los comentarios negativos no se dejaron esperar, las redes sociales se inundaron de mofas, memes y chistes al respecto y todo porque el embajadorcillo no sabe comportarse a la altura, ni dimensionar el alto honor de representar a nuestro país, la seriedad y responsabilidad que conlleva ser embajador.
¿Esa es la clase de representantes diplomáticos que tiene nuestro país en el extranjero?, porque es obvio que GENARO no es el único que hace con el nombramiento puras tonterías y le pagan un oneroso sueldo pese a ridiculizar nuestra nación.
Claro que el señor puede tener las preferencias que guste o pertenecer a los grupos que se le antoje, todos son respetables, pero le debe quedar claro que más allá de preferencias sexuales, el representa a una nación y debe tener respeto por la misma, más en los días patrios, en los eventos que nos dan identidad y que es cuando nos sentimos más mexicanos que nunca y duele que la nación sea objeto de burla por la actuación de un embajador irresponsable, que no sabe dimensionar el tamaño de su responsabilidad.
No está representando una comunidad o agrupación, representa a toda una nación y eso le debe quedar muy claro.
En fin, la situación es que sigue dando de qué hablar el asunto del comportamiento y vestimenta que utilizó el embajador de México en Italia, quien, en el evento más patrio, en el del grito de independencia, salió vestido de charra a darlo como representante de nuestra nación, y otra vez como dijera la abuela, para vergüenzas no se gana.