VIDA DIARIVIDA DIARIA
LIC. ROSA ELENA GONZALEZ HERNANDEZ
A casi un mes de la elección donde al PRI y al PAN no les fue nada bien, no digo que perdieron hasta la honra porque esa ya la habían perdido desde hace un buen tiempo, sus dirigentes parece que todavía no se recuperan del golpe, siguen extraviados.
Los resultados en las urnas, y la actitud de hoy, muestran que no han aprendido nada de las derrotas, se confiaron de más al grado de creer que podían obtener triunfos en municipios importantes y les fue como en feria.
Hasta parecen nuevos priistas y panistas, como si no supieran lo que se avecinaba, tomando en cuenta que la mayoría de los operadores políticos que antes se desgarraban las vestiduras por el tricolor ya no estaban a su favor, después quizá hubo traiciones, pero lo real es que perdieron como principiantes.
Pero bueno, el caso es que, a casi un mes de las elecciones, donde el PAN quedó moribundo y el PRI ya casi con mortaja fúnebre, sus próceres siguen sin dar señales de vida, como aceptando que las siglas están muertas y enterradas.
Las dirigencias estatales y municipales de panistas y priistas están desaparecidas, como si estuvieran en duelo, aunque la realidad es más por el desinterés que tienen en hacer que las siglas, aunque maltrechas, den señales de vida.
Es real que los candidatos de la Alianza Fuerza y Corazón por México hicieron lo que pudieron, pues andaban solos, sin respaldo de los institutos políticos, a sus “dirigentes” no se les vio por ninguna parte y luego de la derrota menos, como los mariachis, callaron, no tuvieron ni siquiera la valentía para dar la cara, menos para asumir sus responsabilidades.
Claro, PALOMA GUILLEN VICENTE se sentó, vio y dejó pasar, pues ella sabía que con dos o tres personajes competitivos le alcanzaba para asegurar su curul en la próxima legislatura estatal, lo que sucediera con los candidatos o el partido en el que aún cobra, por lo que se ve, es cosa que poco le importó.
En el PAN estuvieron peor, el poco capital político que tenían lo tiraron a la basura, luego de que LUIS RENE, El Cachorro, o cacharro, como guste decirle pues es un personaje de desecho que nunca ha ganado en las urnas nada, se fue de candidato a la presidencia municipal de Reynosa donde una vez más le demostró la ciudadanía que no lo quieren, después de eso ya del partido no se supo ni que existía.
Cierto, con LUIS RENE CANTU el PAN tampoco figuraba mucho el PAN, pero sin el estuvieron peor, se dijo que había una persona que se quedó de responsable, pero ni de portera funcionó, pues al Partido no se le vio movimiento alguno.
Si no hubiera sido por los registros de candidatos o que los diputados federales o representantes de XOCHITL GALVEZ realizaban una que otra rueda de prensa para manifestar algún posicionamiento, el PAN prácticamente estuvo muerto durante la campaña electoral pasada, pero bueno, eso ya pasó.
Hoy lo cuestionable es que siguen en el letargo, ni en el PAN ni el PRI dan señales de vida, perdieron y se quedaron mudos, y quizá sigan tirados llorando la derrota, no han sido capaces, aunque sea maltrechos y arrastras, lamerse las heridas para tratar de ponerse de pie y hacer los cambios que requieren los institutos políticos para sobrevivir en el juego político, para no correr la misma suerte que el PRD.
Pero no, priistas y panistas siguen llorando como niños lo que no pudieron defender como grandes, mientras que, en sus institutos políticos, PRI y PAN, los que se llevan el dinero argumentando que son dirigentes, siguen sin dar señales de vida.