VIDA DIARIA
LIC. ROSA ELENA GONZÁLEZ HERNÁNDEZ
Ya los eliminaron…
Murieron como si fueran unos vulgares delincuentes, ni un buen sepulcro merecieron, desde el Senado de la República recibieron el tiro de gracia, los legisladores de Morena presurosos les pusieron una lápida, como si algo quisieran ocultar o como para que nada de lo que hagan sus próceres se pueda ventilar o cuestionar.
Si, el jueves murieron siete organismos autónomos qué, mal que bien, tenían una importante función para llevar una nación en equilibrio y que la ciudadanía tuviera información de cómo anda el país en temas importantes, con transparencia saber cuánto y cómo se gastan el dinero de los mexicanos los políticos, o la medición de la pobreza, si aumenta y cuáles son los sectores más afectados, entre otros temas.
Desde el ángulo y cristal que se quiera ver, eso significa un retroceso para el país porque es obvio que ya nada será autónomo en este México lindo y querido pues todo estará bajo el yugo de la administración central.
Los órganos constitucionales autónomos eran instituciones públicas constituidas al margen de los tres poderes de la Unión (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), es decir, no dependían jurídicamente de ninguna Entidad y estaban al mismo nivel frente al resto de los poderes con una relación de coordinación y control, su función era particular y precisa, como obligar la transparencia, la regulación, etc.
Dicen los magnánimos legisladores federales de Morena que los organismos que desaparecen, esos que aniquilaron de un plumazo y una levantada de dedo, costaban mucho en su operación, que mantener esas instituciones era un lujo, y quizá sí, pero igual solo podían regular algunos términos, que estos desaparezcan es un tanto gobernar casi como en una dictadura, sin ser cuestionado o sancionado, en la ignominia a los ojos del mundo entero.
Desaparece la COFESE, cuya función era promover la competencia y evitar o sancionar prácticas monopólicas, uno de los logros de este organismo fue la sanción a compañías proveedoras de pañales y toallas sanitarias a las que sancionaron con 313 millones 473 mil pesos. Que el gobierno nunca aclaro en que se invirtió ese dinero.
También corrió la misma suerte el Instituto Federal de Telecomunicaciones mismo que se encargaba de regular las televisoras y radiodifusoras de manera autónoma, marcando hasta los tiempos oficiales, ese organismo pasa a la secretaria de comunicaciones y transportes, lo que quiere decir que el supremo gobierno verá a quien le da espacios y a quien no y sin ninguna observación o cuestión.
Asunto grave es que desaparezca el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales porque con la desaparición de este organismo se contribuye a la opacidad del sistema de gobierno, sus funciones y sus funcionarios, en pocas palabras podrán hacer y deshacer sin que nadie se entere de lo que hacen porque ni los comunicadores tendrán en donde buscar para documentarse e informar a la población, se vivirá en el desconocimiento. Lo grave es que los datos de cualquier ciudadano común no estarán protegidos y se podrán vender o hacer mal uso de ellos con mayor facilidad.
El INAI pasará a formar parte de la Secretaria de Función Pública, que por cierto ya fue rebautizada, pero eso no garantiza nada para la ciudadanía. Igual, lo que corresponde a la transparencia de los partidos políticos que pasara al INE pues también ahí pueden proceder en contra de las siglas que quieran, podrán acabar y proteger a los aliados.
Otro que desapareció fue el CONEVAL, ahora la ciudadanía se quedará sin enterarse el nivel de pobreza que priva en el país y cómo andan las políticas públicas al respecto, pues las principales funciones de este organismo son precisamente la medición de la pobreza en México, en qué rubros es más severa y el contraste con lo que declaran los funcionarios gubernamentales y sus números alegres.
Tampoco existirá más la Comisión Regulatoria de Energía, que se encargaba de regular las actividades del sector energético incluyendo la electricidad e hidrocarburos y pasará a formar parte de la Secretaria de Energía e Hidrocarburos, ¿la consecuencia?, pues que ellos mismos harán como que se regulan y los contratos podrán estar al mejor postor.
En fin, la situación es que ya murieron los órganos autónomos en México, tenían ya la sentencia de muerte escrita, pero fueron los legisladores quienes les aniquilaron y sin darles el divino derecho al pataleo, les dieron el tiro de gracia a siete de ellos, ojalá no sea tarde para la ciudadanía cuando se dé cuenta de lo que hacen falta, porque les llorarán, pero ya nada se podrá hacer, reinará la opacidad, la ignominia.
Por decirle algo, con lo que respecta a los niveles de pobreza, ahora todo será imaginación, solo percepción de la ciudadana, porque nada oficial que no sea el mismo gobierno los dará a conocer, exacto, ellos podrán maquillar cifras, o poner números muy alegres y ya nadie podrá contrapesarlos, de ese tamaño será el problema.